miércoles, 25 de agosto de 2010

El Nuevo Rock de Estadio

Si bien desde siempre el éxito de un grupo o solista se ha medido en ventas de discos, otro de los baremos de importancia en el circuito musical es la venta de entradas en las giras, y mucho más aún en la actualidad, donde la industria musical se tira de los pelos al ver como cada año las ventas de CD's caen en picado pero en cambio el precio de los tickets suben y suben hasta cantidades desorbitadas y aun así se sigue demandando...


El hábitat natural de un artista musical es de lo más variopinto... Primero se suele citar desde pequeños locales de ensayo abierto a un público minorista que después presumen de autentico fetichismo si el grupo acaba por hacerse grande, antros (en el buen sentido de la palabra) de la escena underground, locales preparados para recitales, salas de conciertos, teatros, auditorios... para llegar al éxtasis en un estadio de futbol o recinto de semejante envergadura.

Todo grupo grande no es considerado tal si no ha actuado en Wembley, en el Madison Square Garden de New York, en Montjuic, en el Calderón, en el Palais de Bercy... incluso actuar en el coso de Las Ventas significa situarse en el olimpo de las estrellas musicales.

Toda ciudad que disponga de al menos un lugar capaz de albergar a más de 40.000 fans se convertirá en fiel candidata a componer parte de la gira de cualquier dinosaurio de la música, eso se traduce en ofertar aquellas ciudades que no dispongan de una localización plenamente musical de esa capacidad como un Royal Albert Hall, sus recintos deportivos para artistas que mueven grandes cantidades de dinero como los Rolling Stone, Bruce Springsteen, U2 o Madonna, gente que te van a asegurar un lleno absoluto... el conocido como "Rock de Estadio"


Lo malo de este "Rock de Estadio" es que al mover tantas masas de gente, en el elitista y chovinista mundillo de la crítica musical, estas corrientes son consideradas como música de masas, música comercial, alejado del encanto underground que siempre convence a "los entendidos"... Esta gente, hablarían de "orgasmo múltiple" si asistieran a un concierto de Bob Dylan en una venta de carretera ante 50 personas y de "gatillazo" si este actuara en un Olímpico.

¿A qué viene todo esto? A la grata noticia que he tenido la oportunidad de leer sobre el lleno absoluto de los Arcade Fire durante dos días en el Madison Square Garden, el olimpo neoyorkino sólo reservado para celebridades que arrastren millones y millones de discos vendidos a sus espaldas, se ha abierto de par en par y a lo grande para unos "recién llegados" a los grandes circuitos, sin más promoción que sus tres grandes discazos y sin mayor pretensión que el de aquel estudiante que sin más ayuda que un currículum ejemplar se presenta a pedir trabajo ante una multinacional.

Quizás es exagerado titular esta entrada como el “nuevo” rock de estadio, puesto que este ya ha existido desde el nacimiento del Rock… Todos conocemos como unos jóvenes Beatles fueron catapultados desde sus comienzos en un pequeño local llamado The Cavern a los grandes escenarios, o como un local de Nueva York llamado el CBGB lanzaba a la fama a grupos como The Ramones o Blondie, o más actualmente como la primera actuación de unos ya por entonces inspirados Muse, solo fue seguida por 8 personas y hoy día tienen uno de los más espectaculares directos que se pueden presenciar… Pero siempre es interesante ver y seguir como grupos de “bajo presupuesto” alcanzan la máxima gloria y consiguen poner de acuerdo sobre su calidad a más de 40.000 personas en un mismo momento… ¿Los siguientes en la misma línea? Apostaría por unos inspirados MGMT

Arcade Fire - Neighborhood #3 (The Power Out) Live at the Madison Square Garden

MGMT - Time To Pretend

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